A veces, el enamoramiento parece excesivamente centrado en los aspectos corporales como el atractivo físico o el poder de una mirada bonita. Sin embargo, hay otros muchos factores que tienen el potencial de enamorar más allá de aquello que se percibe a simple vista.
1. Belleza interior
Existen distintos tipos de belleza y, sin duda, esta es la más importante. Se manifiesta a través de la amabilidad, la autenticidad, la libertad, la coherencia y otros valores admirables. A veces, esa belleza se intuye incluso en los primeros instantes, pero se desvela en su verdadera dimensión a medio y largo plazo.
2. El trato
La forma en la que percibes a una persona puede cambiar en función de cómo te hace sentir a través del trato que tiene hacia ti. Es decir, quizá empieces a sentirte especial ante sus ojos. En ocasiones, la calidad del trato deja huella hasta el punto de que enamora realmente a quien empieza a percibir a ese alguien desde una perspectiva romántica o sentimental.
3. Confianza
Más allá de las múltiples variables que pueden intervenir en la experiencia del enamoramiento, hay un factor que resulta esencial: la confianza. La ausencia de este ingrediente puede hacer que experimentes una lucha interior constante, dudas y sensaciones desagradables que te posicionan ante la expectativa del riesgo y el peligro.
4. Sencillez
La belleza de la sencillez de quien no necesita mostrarse de un modo diferente o aparentar ser alguien que no es en realidad tiene el poder de cautivar el corazón. Es decir, el ser, y no el tener, enamora.
5. Filosofía de vida
Puedes conocer a alguien desde múltiples perspectivas. Su filosofía de vida puede ser clave para saber si se acerca a tu mapa del mundo. En cualquier caso, el enamoramiento puede producirse en la semejanza, pero también en la diferencia de dos universos que se complementan.