La percepción de un desamor es totalmente diferente cuando ha pasado un tiempo desde la ruptura. Generalmente, los meses y los años alivian ese desengaño que se produce en la etapa inicial. A veces, los recuerdos negativos son especialmente intensos después del adiós. ¿Cómo superar su impacto para que el rencor no quede instalado en el corazón?
1. No te recrees en el pasado: enfócate en el presente
Más en concreto, intenta fijar tu atención en este día. Ocúpate del instante. Porque cuando revives los recuerdos negativos del desamor, vuelves a sufrir por una historia que ya está en el pasado. Es decir, esas emociones te alejan del bienestar pleno en el presente.
2. Conecta con tu poder interior
El desamor puede potenciar la sensación de fragilidad y vulnerabilidad en el ser humano. En ese caso, es posible buscar ayuda y apoyo en el entorno próximo. De hecho, es recomendable potenciar la comunicación con los seres queridos. Pero tu verdadero poder es interno. Es decir, puedes transformar el recuerdo a través de tu actitud.
A veces, no es fácil aceptar lo que ha sucedido: convivir con la añoranza o la ausencia puede resultar complejo. Pero ese proceso es temporal, es decir, no es una etapa definitiva sino una fase por la que debes pasar para conectar nuevamente con la alegría.
3. Recuerda los aspectos positivos
A veces, la atención se centra de forma principal en los aspectos menos bonitos de una historia de amor. Pero conviene recordar que la percepción también está condicionada por el impacto de la subjetividad. Tal vez algunos de esos detalles que ahora parecen negativos, antes tuviesen una óptica diferente desde la mirada del enamorado. En cualquier caso, también puedes cultivar la gratitud para poner en valor otros factores que, al margen del desenlace final de la historia de amor, han sido positivos.