Existen problemas y dificultades que permanecen en la realidad de una relación, incluso cuando los protagonistas no han hablado sobre ello. Algunas diferencias que no se tratan en la etapa inicial, se complican con el paso del tiempo. ¿Cómo afrontar conflictos no resueltos en la pareja?
1. Mediación
Existen diferentes vías de ayuda para encontrar acuerdos, negociar y conocer el punto de vista del otro. La mediación es una de las fórmulas que puede facilitar el encuentro entre dos personas que inician el proceso de mutuo acuerdo. En ese caso, el mediador adopta un rol imparcial y no directivo. Es decir, no se posiciona en favor de aquel que cree que tiene la razón.
2. Cómo afrontar conflictos no resueltos en la pareja: terapia
Dos personas disponen de recursos, herramientas y habilidades para cuidar la comunicación. Aunque eso no significa que una pareja debe encerrarse en sí misma para solucionar un asunto. A veces, surge la necesidad de pedir ayuda especializada. La terapia crea el marco terapéutico para fomentar la introspección y el conocimiento mutuo.
3. Hablar sobre los temas pendientes
Aunque un asunto pendiente no se trate directamente en la comunicación de pareja, sí está presente de algún modo. De hecho, interfiere negativamente en el diálogo, produce estrés y se convierte en un peso que crece cada día. Algunos de los cambios más importantes en la rutina de pareja se producen cuando uno de los dos toma la iniciativa de afrontar una cuestión que ha aplazado.
4. Cómo afrontar conflictos no resueltos: responsabilidad compartida
El resultado de un conflicto no resuelto muestra la participación de ambas partes. Cada uno ha influido de algún modo en la evolución de los acontecimientos. Por ello, para producir un cambio positivo en la relación es aconsejable actuar desde la responsabilidad. La responsabilidad ayuda a mirar hacia el futuro. La culpa, por el contrario, conecta con el pasado.
¿Cómo afrontar conflictos no resueltos en la pareja? Con amor, comprensión, amabilidad, empatía y sinceridad.