La felicidad en la convivencia se cultiva en la rutina. La pareja se reafirma en el compromiso asumido durante el día de la boda. ¿Y cuáles son las claves de los matrimonios felices y enamorados? A continuación, compartimos algunos factores.
1. Acompañamiento mutuo
Cada uno es partícipe de la vida del otro. El acompañamiento va más allá de la cercanía física. Dos personas pueden vivir en un mismo hogar y, sin embargo, mostrar una enorme distancia emocional. Es decir, esta compañía requiere de reciprocidad para que exista un compromiso real.
2. Proteger la relación de factores externos
En ocasiones, las discusiones de pareja tienen su origen en asuntos externos a una pareja que, a su vez, tiene un entorno familiar. Sin embargo, aunque la realidad de quienes forman parte de una historia de amor no se reduce a ese vínculo, existen aspectos esenciales que solo pertenecen a ambos.
3. Romper el efecto de la costumbre
La rutina forma parte del matrimonio, pero las parejas felices no se dejan arrastrar por la inercia de días que parecen idénticos. Por el contrario, crean rutinas con significado propio para tener un espacio para dos. De este modo, incluso los días más cotidianos son únicos cuando se perciben desde este punto de vista.
4. Aficiones en común
El entretenimiento y la diversión alimentan la felicidad compartida en común. Y, en consecuencia, cuando ambos disfrutan de una misma afición, encuentran en ese anclaje un punto de unión.
5. Comunicación asertiva
Los matrimonios felices gozan de una excelente comunicación. Dicho diálogo no es ajeno a obstáculos y dificultades. Pero los enamorados se implican para solucionar esas barreras con el fin de propiciar el encuentro a través de la palabra y la escucha.
6. Recordar los momentos felices
Sin duda, los matrimonios felices miran al futuro con optimismo. Pero también recuerdan el pasado en común con gratitud. Por tanto, conocen su historia de memoria. Y experimentan la ilusión de volver a revivirla.