El amor correspondido en una relación de pareja no siempre es eterno. Existen situaciones que ponen a prueba un vínculo que puede fortalecerse o deteriorarse. A continuación, mencionamos algunas de las dificultades que conviene tener en cuenta.
1. Problemas económicos
Aunque el amor y la economía puedan parecer dos conceptos muy diferentes, una relación se enmarca en unas circunstancias concretas. Existen carencias que pueden intensificarse cuando surgen las dificultades para llegar a final de mes.
2. Conflictos con el entorno familiar
Una relación de pareja está formada por dos personas. Si los enamorados mantienen relaciones felices con su entorno más cercano, eso influye de forma positiva en el propio vínculo. Por el contrario, aquellas discusiones que tienen su origen en algún tema relacionado con esta cuestión, también ponen a prueba el amor correspondido.
3. Los defectos y manías
Cuando una persona se enamora de otra, percibe en ese alguien a un ser inmensamente especial. La perfección de esa persona no reside en esta visión idealizada ya que, más allá de sus defectos, es única. Pero sí puede ocurrir que cuando alguien percibe claramente las imperfecciones ajenas, tenga un sentimiento distinto.
4. Aburrimiento
Esta es una de las causas de ruptura. En ese caso, el aburrimiento suele ir vinculado a otros factores. El aburrimiento pone a prueba el propio amor ya que implica de una capacidad de reinvención frecuente para romper con lo previsible. Esta creatividad da lugar a nuevas oportunidades.
5. Incomunicación
El silencio se convierte en un obstáculo habitual, incluso cuando permanece oculto bajo el sonido de otras muchas palabras, que no dejan espacio para lo verdaderamente importante. Existen sentimientos y emociones que no se expresan en el momento oportuno. Además, el problema de la incomunicación resulta especialmente visible en una sociedad con tantos medios a su alcance. El teléfono móvil, por ejemplo, no siempre es sinónimo de cercanía.