La percepción que cada persona tiene del verano depende de diferentes factores, entre ellos, las circunstancias personales. Pero incluso cuando una pareja comienza con ilusión este tiempo, no debe caer en el efecto de la idealización. Durante las vacaciones también hay espacio para el aburrimiento, las discusiones y las cuestiones pendientes. ¿Cómo resolver conflictos de pareja durante el verano?
Vive el verano como una oportunidad
Es cierto que durante este periodo pueden surgir dificultades que ya estaban ahí y siguen pendientes de resolver. Pero en lugar de creer que la verdadera felicidad reside en un verano en el que no existe ningún tipo de conflicto en la pareja, puedes observar este tiempo como una oportunidad para crecer juntos.
No existe una única manera de gestionar la realidad. Sin embargo, el verano puede ser un reto para crecer en el amor y en la amistad.
Diferenciación de espacios
Si surgen conflictos durante el verano, deben afrontarse a través de la comunicación. Pero poner el punto de atención en este tema no significa que ese asunto ocupe todo el espacio de las próximas vacaciones.
Si una cuestión se torna recurrente, es posible establecer una diferenciación de espacios para delimitar en qué momento charlar sobre ese tema y cuándo dar más protagonismo a otras iniciativas.
Toma de decisiones para resolver conflictos de pareja
¿Cuál es la causa de los conflictos que surgen entre vosotros durante el verano? Existen cuestiones que dejan ver otras carencias que conviene identificar para buscar una alternativa a la rutina compartida hasta el momento. Y esta toma de decisiones no solo puede contextualizarse en el verano, sino delimitar aspectos que miran más al largo plazo.
Por ejemplo, aquellas parejas que en verano se dan cuenta de que necesitan compartir más tiempo en común en la rutina habitual, pueden planificar este objetivo.