Las amistades superficiales son también importantes aunque no tengan el nivel de profundidad y confianza de un vínculo más íntimo. ¿Cuáles son las ventajas de tener estas relaciones más superficiales?
Planes de ocio
Cuando piensas en contarle un asunto privado a una persona, el nombre de tu mejor amigo viene a tu mente como tu mejor confidente. Sin embargo, cuando te planteas la posibilidad de organizar planes de ocio y tiempo libre como ir al cine, asistir al teatro o salir de fiesta un sábado por la noche, entonces, también valoras la posibilidad de compartir esos planes con personas con las que tienes afinidad aunque no tengas tanta confianza para hablar de ciertos temas más personales.
Habilidades sociales
Como en cualquier otro tipo de vínculo, en este contexto también pones en práctica la amabilidad, la comunicación, la escucha activa, la comprensión y el entendimiento. Habilidades necesarias que puedes poner en práctica allí donde vas.
Gracias al contraste entre la realidad de estos lazos y la amistad verdadera también valoras más el apoyo que te ofrecen quienes te valoran de forma incondicional.
Relaciones que pueden evolucionar
Toda amistad verdadera también nace a partir de un vínculo que en su origen fue superficial. Sin embargo, desde entonces, el lazo ha crecido en confianza, generosidad e ilusión. Desde esta perspectiva, puedes observar la propia biografía de esa amistad que forma parte de tu vida.
Autoestima
Los grupos sociales aportan arraigo y pertenencia a quienes forman parte de ellos. Tu nivel de felicidad aumenta cuando tienes la motivación de estar con esas personas. Es imposible tener muchos íntimos amigos, sin embargo, es posible tener varios lazos más superficiales sin confundir el concepto superficial con la falsedad.
Superficial significa, simplemente, que el nivel de confianza no es tan profundo como en una amistad consolidada. Pero existen tantos temas de conversación posibles que también puedes disfrutar mucho de charlas sobre temas más distendidos, pero igualmente interesantes.