Cuando estás enamorado, tu corazón se mueve a un ritmo diferente. Tú no decides de quién te enamoras, este sentimiento trasciende a cualquier tipo de planificación previa. ¿Qué consecuencias naturales produce en ti el enamoramiento?
Adaptación al cambio
Cuando te enamoras sales de tu zona de confort de un modo inevitable. Tu vida sigue siendo la misma de siempre, sin embargo, ha cambiado en algo muy importante. Ahora tienes un nuevo motor. Sientes curiosidad por conocer más detalles de esa persona, imaginas situaciones felices a su lado, tu estado de ánimo es diferente, tu curiosidad natural está principalmente centrada en la dirección de ese posible nuevo amor. ¿Sentirá él/ella lo mismo por ti? ¿Tendrá futuro la relación? Estas preguntas y otras muchas son un ejemplo de cómo sales fuera de tu zona de confort cuando te enamoras.
Quieres ser tu mejor versión
No solo a nivel físico te arreglas con más atención en las citas, sino que también, a nivel psicológico y de carácter deseas ser tu mejor versión ya que esta actitud también forma parte del proceso de la seducción que nace del querer gustar al otro. Sin duda, ser tu mejor versión es algo positivo que ocurre de forma especialmente instintiva cuando te enamoras.
Tu estado de ánimo mejora
Si tienes algún tipo de esperanza de ser correspondido y vives situaciones que te hacen confiar en tus posibilidades de ser correspondido, es muy posible que tu ánimo mejore de forma notable. Especialmente, en la fase de idealización de las primeras citas cuando tienes la sensación de estar ante alguien perfecto para ti. Y tiendes a ver el lado bueno de las cosas porque esta nueva ilusión es una motivación en tu vida que compensa otras dificultades.