La alegría es la puerta de acceso hacia la felicidad cotidiana. Y, desde este punto de vista, tú tienes mucho que decir en tus niveles de ilusión a través de tu disposición para crear momentos especiales a partir de tus propias circunstancias. Existen planes de ocio que, aunque a veces no puedas realizarlos con la frecuencia que te gustaría, son una motivación añadida. ¿Qué puedes hacer para alegrar tus días?
Teatro
El teatro como opción es siempre una buena idea. Tanto cuando el reparto está integrado por un equipo consolidado como cuando los protagonistas son aficionados que comparten su talento en su tiempo libre. El teatro es un plan perfecto para el otoño y el invierno. Además, puedes descubrir lugares emblemáticos de ciudades y pueblos que se convierten en escenario de historias en directo.
Actividades de voluntariado
Tan motivados como a veces estamos por nuestro propio egoísmo, la experiencia de ser voluntario es una lección de vida. En ese caso, lo verdaderamente importante es que si te comprometes con un proyecto, seas responsable con el tiempo que vas a dedicar a este fin. Y, también, que busques una actividad que te ilusiones.
Cafeterías con encanto
La sencillez cobra presencia en la vida social de las personas a través de un plan tan básico como quedar a tomar algo en un lugar emblemático por su historia, sus recetas o su interiorismo.
Planes improvisados
Tan pendiente como tal vez estés de tu agenda, no cierres la puerta a la magia de esos planes decididos en el último momento que multiplican la satisfacción por no haber requerido de grandes preparativos.
Excursiones
Breves excursiones que te aportan la magia de la sensación de estar de vacaciones y que puedes experimentar en todas las estaciones del año dedicando tiempo, además, a la afición de la fotografía de paisajes.