La mirada del cambio, a veces, adquiere una interpretación negativa desde la perspectiva de quien observa una modificación en el modo de ser de su pareja y añora la etapa previa. Sin embargo, en esta situación tan humana también es posible cometer errores que condicionan el máximo potencial de realización. ¿Crees que tu pareja ha cambiado? El principal error, en esta circunstancia es olvidar que el cambio es una constante en todas las esferas de la vida, también en la relación.
Responsabilizar a los amigos de este cambio
Existen formas de evitar afrontar la propia responsabilidad en una situación de pareja que es un tema de dos. Cuando una persona comparte mucho tiempo con sus amigos es posible considerar que son ellos quienes están ejerciendo esta influencia sobre la pareja. Pero si se trata de una persona adulta, madura y responsable, esta conclusión ofrece una deducción que puede ser equivocada.
Centrarte en tus expectativas
Cuando tus propias expectativas son la medida del cambio en la interpretación de la realidad puede ocurrir que estés partiendo de un nivel de exigencia que no te ayuda a abrazar a tu pareja tal y como es porque estás más centrado en cómo te gustaría que fuese. Aquello que tú esperas puede hacerte sufrir si estas expectativas poco tienen en cuenta el punto de vista del otro.
Responsabilizar a las circunstancias externas
Las novedades que ocurren a nivel externo también crean un escenario de presente en la historia de amor. Los factores externos son significativos pero no deberían ser tan influyentes como la propia libertad interior de quienes deciden posicionarse de una u otra forma ante aquello que está pasando. A veces ocurre que en un periodo de crisis de pareja, las personas intentan no afrontar aquello que está ocurriendo por buscar una justificación en lo externo.
No solo tu pareja cambia, tú también lo haces. Centrarte solo en su cambio y no en el tuyo te muestra una visión parcial de la realidad.