Algo que debería ser prácticamente una consecuencia natural del amor como vivir con alegría la relación de pareja no siempre es una realidad. De hecho, muchas personas sufren especialmente cuando se enamoran por el miedo al rechazo, las dudas, el temor al abandono y las inseguridades. La alegría del amor en las relaciones felices va evolucionando también, al compás de cada etapa de la relación. En el inicio del noviazgo está marcada por la emoción, mientras que en el futuro, es más serena. El factor suerte es también un componente innegable en el amor, sin embargo, una vez que dos personas se conocen y deciden estar juntas, la fuente principal de alegría parte de la actitud de ambos, del deseo de colaboración que surge de compartir la vida.
Concreta tus objetivos
El deseo de «quiero ser feliz con mi pareja» es muy general, y como deseo, no se traduce en un objetivo hasta que lo concretas en metas específicas: ¿Qué vas a hacer para tener esa relación de pareja que para ti es un ideal de felicidad? Y otra pregunta que puedes hacerte es: ¿Y qué no estás haciendo ahora mismo para lograrlo?
Una relación de pareja también tiene áreas muy distintas. Por esta razón, para comenzar a fortalecer la relación es positivo priorizar, decidir qué aspecto es más importante a día de hoy. Por ejemplo, la comunicación. De hecho, este es uno de los puntos más importantes para mejorar una relación.
Vivir el presente
El mejor modo de cultivar la alegría en la relación de pareja es vivir el presente ya que de este modo se reducen las ansiedades de futuro y se minimizan las nostalgias del ayer. Invertir en el presente de una relación es la mejor actitud para evitar que la relación de rompa, precisamente, por haber descuidado el vínculo.