El cambio de año no es más que un símbolo en el calendario. En realidad, nada cambia en ti por el hecho de haber estrenado un nuevo año. Tu vida mejora cuando tú te transformas por dentro y conviertes el comienzo de este nuevo ciclo temporal en una oportunidad para desarrollarte a ti mismo. Ojalá que este nuevo año no caigas en la trampa de obsesionarte con objetivos planteados de modo mecánico, metas que en muchos casos nacen de un modo muy artificial ante la euforia del 1 de enero.
Coaching de desarrollo personal
Tu vida mejora cuando tomas conciencia de que tus metas de marzo son igual de importantes que las de ahora, por ejemplo. Y también, que marcarte un objetivo que realmente te enamore puede ser complejo porque requiere tiempo de introspección y sinceridad con uno mismo. Por tanto, dado que tu vida mejora cuando tú cambias, este año, dedica tiempo de verdad a alimentar esperanzas que hagan que brote de nuevo en ti ese niño interior, como síntoma de una ilusión realmente estimulante.
Además, al tomar conciencia de cuál es la clave de la superación personal también debes reflexionar sobre cuál es el cambio que realmente quieres vivir, cuál es tu punto débil o qué situación te está bloqueando. Toma lápiz y papel y elabora una lluvia de ideas de tu felicidad para concentrarte.
El cambio es evolución personal
Tu vida cambia cuando tú evolucionas. Es decir, cuando integras lo mejor de tu pasado en tu presente para que este ahora sea la mejor semilla de futuro. Este inicio del mes de enero es un buen momento para integrar la filosofía de la calma con el fin de que los buenos momentos brillen por encima de cualquier obstáculo. Ojalá que el 2017 sea un punto de inflexión en tu vida, y no por la fecha, sino porque renace en ti el deseo de ser tan feliz como mereces.