Nadie rompe una pareja por una decisión de un día, aunque a veces sea un acto repentino de fuerza el que lleva al protagonista a tomar impulso para posicionarse de un modo definitivo respecto del futuro en su historia de amor. Antes de la decisión, siempre existen dudas e incertidumbre. ¿Cuáles son esas dudas frecuentes?
Dudas sobre si le sigues queriendo
Es decir, dudas de tus propios sentimientos, no sabes muy bien si le sigues queriendo o eres víctima de la ley de la costumbre que te ha llevado al apego de sentirte estancado en esa relación. Hay momentos en los que sientes una posible esperanza. En otros, tienes claro que esta relación no tiene ningún futuro. También puede ocurrir que sientas esto no tanto por tus propios sentimientos como por el hecho de no sentirte amado por tu pareja.
Consecuencias de la decisión
Una ruptura de pareja tiene unas consecuencias. No es una decisión que puedes rectificar de un modo automático. Por esta razón, la duda previa a la ruptura tiene que ver precisamente con el miedo de dar este paso y luego descubrir que estabas equivocado.
Dudas de aquello que te espera
Tienes dudas respecto de aquello que te espera más allá de la ruptura. Es decir, no tienes muy claro el paso que vas a dar porque temes la inseguridad de empezar desde cero, especialmente, si se trata de decir adiós a una relación estable que ha durado años en tu vida.
Las dudas agotan tanto que este es el motivo por el que muchas personas se sienten mejor una vez que ya han tomado la decisión definitiva, por incómoda o difícil que sea. Sin embargo, la duda aunque es necesaria no puede ser un estado permanente sino que aspira a ser resuelta cuanto antes para avanzar.