Una persona puede tener el corazón partido en dos mitades en diferentes circunstancias: ante un desamor, ante la decepción profunda de un gran amigo, al ver que una ilusión se le ha roto por completo… El corazón marca la salud no sólo física sino también emocional de una persona. Por ello, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a sentirte mejor cuando tienes el corazón dividido en dos partes.
En primer lugar, conviene dar tiempo al tiempo para que las heridas vayan cicatrizando. Al principio, las heridas siempre duelen más. Tienes derecho a vivir tu dolor y a sentirlo, por tanto, no te sientas culpable por eso. Es humano experimentar la tristeza ya que el proceso de duelo forma parte de la recuperación emocional de una persona en su camino hacia la alegría.
Disfruta de los pequeños placeres de la vida. Una buena alimentación es fundamental. Y también lo es que te regales tentaciones saludables como comer un poco de chocolate. El dolor emocional se compensa con placer. Por ello, mímate más: puedes salir de compras para renovar tu armario y hazte un regalo.
Centra tu atención en el día a día, en algo que te haga sentir motivado. Por ejemplo, los planes con los amigos, la familia o el trabajo. Se trata de poner el foco de atención en algo agradable y no estar todo el día dando vueltas a una situación triste. Por otra parte, no te enfrentes contra tu sentimiento y acéptalo porque saldrás antes adelante.
Si tienes el corazón roto por el rechazo de otra persona, entonces, evita el contacto con ella, al menos, de una forma temporal hasta que te sea indiferente. Del mismo modo, si estás en medio de un desamor evita rodearte únicamente de personas que tienen pareja porque en ese caso, echarás de menos lo que tú has perdido.