Tener un amor no correspondido es fuente de frustración y de rechazo, es prácticamente imposible ver en positivo esa situación en un primer momento. Se necesita la perspectiva del tiempo y el enfriamiento de los sentimientos para poder darle otra visión al mismo hecho. Puede que no fuese el momento adecuado, la persona correcta o simplemente, te des cuenta de que en realidad, no estabas tan enamorado. Sentir un amor no correspondido es humano y prácticamente, es una experiencia universal para todas las personas que en algún momento se han encontrado con esa extraña sensación de querer y no poder, de desear y no ser deseado, de dar y no recibir lo mismo a cambio.
Este tipo de experiencias, te ayudan en primer lugar, a ser más humilde, a ser más consciente de que no todo depende de ti y de tu voluntad. Pero no por ello, tienes que dejar que esta situación afecte a tu autoestima. Hay más personas en el mundo, y en algún momento, volverás a sentir algo bonito por alguien.
Un amor no correspondido también te hace más sabio porque es el dolor el que de verdad marca el corazón humano. Te ayuda a pensar, a reflexionar y a conocerte mucho mejor a ti mismo. Los amores no correspondidos forman parte de la vida, están ahí dentro de las reglas del juego del corazón. Por suerte, conviene no hacer un drama de esta situación porque se supera, el desamor se cura y en muchos casos, también se olvida. Es habitual la experiencia de no comprender con el paso del tiempo un sentimiento del pasado.
Por ejemplo, puede que al echar la vista al pasado te sorprendas de que una persona que hoy no te parece nada interesante, antes, pudiera despertar tu interés. Las personas evolucionan y cambian, y los gustos personales, también.