La amistad es un vínculo que al igual que ocurre con el amor, puede tener principio y final. Es decir, una relación de amistad puede derivar en el distanciamiento de dos personas que han compartido un tiempo en común. ¿Cuáles son las causas principales por las que se rompe una relación amistosa?
Ir acumulando asuntos pendientes de resolver
Existe un error frecuente y muy dañino en el plano afectivo. Existen personas que van acumulando asuntos pendientes de resolver. Es decir, en lugar de mostrar su dolor por un hecho puntual, lo dejan pasar con la esperanza de que sea el tiempo el que haga su efecto. Sin embargo, lo que ocurre en este tipo de situaciones es que, un buen día, la capacidad de aguante se desborda y la persona explota en ira. En ese caso, se ha formado una pelota inmensa con la suma de situaciones cotidianas que han generado un gran desgaste interior. Y la discusión ya no es por un motivo en concreto, sino que las razones del enfado se remontan al pasado.
Diferenciar entre el hecho y la persona
En este contexto, otro error frecuente en las discusiones personales es el de no separar el hecho en sí mismo, de la persnoa que lo ha realizado. No es lo mismo decir que una persona ha llegado tarde a un plan que decirle a esa persona «eres impuntual». Evitar los calificativos personales es una buena medida para reforzar el valor de la amistad. Ante un foco de conflicto, es apropiado describir el hecho concreto que ha producido el enfado.
Indiferencia
Existen otras causas posibles por las que dos amigos pueden tomar distancia entre sí. Por ejemplo, es posible perder el contacto con alguien al perder los puntos de encuentro con esa persona. Así ocurre que tras finalizar la etapa universitaria, se puede perder el contacto con muchos de los que fueron compañeros de aula. En definitiva, toma la iniciativa para conocer amigos nuevos, pero también, para mantenerlos.