Este es el deseo de muchas personas cuya vida social puede haberse quedado estancada por un tiempo. Las relaciones sociales componen un ingrediente muy importante en la receta de la felicidad. Tener vínculos más superficiales y relaciones con conocidos también aporta momentos de comunicación positiva. Sin embargo, desde el punto de vista ideal, cualquier persona desea tener al menos, un amigo verdadero para poder hablar, en un contexto de intimidad y confianza, sobre uno mismo. Pero a veces, puede suceder que ante la realidad de no tener amigos, las personas se encierren en sí mismas, no sepan por dónde empezar a buscar o incluso, lleguen a culparse por su situación. La culpa no aporta nada constructivo en este tipo de casos. ¿Qué hacer entonces?
Pequeños pasos en la dirección hacia tu objetivo
Puedes dar pequeños pasos en la dirección hacia tu objetivo. Es decir, si tu deseos es conocer gente nueva y establecer relaciones de amistad, debes elaborar un plan de acción cuyos pasos intermedios conecten con tu meta final. En la búsqueda de la amistad, existen aspectos que no dependen de ti y otros, que sí está en tus manos llevar a cabo. ¿Qué aspectos dependen de ti mismo?
Tener paciencia
Tener una actitud positiva, ser amable con los demás, buscar entornos en los que relacionarte con gente nueva y tomar la iniciativa para proponer planes. Factores que son muy valiosos y que están en tus manos. Ingredientes que, si los pones en práctica, podrás obtener grandes resultados. Eso sí, es muy positivo además, tener paciencia, ser perseverante y respetar los ritmos de cada uno.
Además, en este tipo de situaciones, conviene evitar errores posibles: compararte con los demás, compadecerte a ti mismo por tu situación y establecer asociaciones de futuro a partir de tu situación presente.
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