Dentro de ti hay amor para dar y regalar a los demás, sin embargo, también hay cariño para ti mismo. Cada mañana, empieza el día con una sonrisa regalada a la persona que ves ante el espejo: tú mismo. Convives las veinticuatro horas del día con tu conciencia, sin embargo, seguro que no te prestas tanta atención como mereces. Para mejorar la relación que tienes contigo mismo, intenta aplicar las mismas estrategias que utilizas para mejorar tu vínculo con los demás. Intenta estar más tiempo a solas, hacer planes, disfrutar de la vida, tener pensamientos positivos, gestos de cariño y mucha paciencia.
En la medida en que aprendas a quererte de verdad, entonces, te será más fácil estar en pareja y compartir tu vida en común con otra persona. No se trata de una tarea sencilla, sin embargo, merece la pena afrontar el reto de mejorar el concepto que tienes de ti mismo y tener más calidad de vida y bienestar interior. Quiérete más y mejor para poder disfrutar del momento presente con optimismo y con mucha fuerza. De lo contrario, puedes darte vencido ante el primer obstáculo: en una ruptura, ante la decepción de un amigo, en una traición…
Quererte a ti mismo te ayuda a ser fuerte, a respetarte y valorarte en cualquier circunstancia. Las cosas en la vida, no son sencillas, sin embargo, intenta que todo fluya en armonía desde la paz interior. Tienes varias razones para quererte más y mejor a ti mismo: eres alguien valioso, que aporta mucha felicidad a los seres cercanos además, te mereces lo mejor. Por ello, y por muchos más motivos, no descuides el afecto hacia ti mismo, ni quedes a la espera de que otra persona te quiera cuando tú, puedes hacerlo. Ganarás autoestima y mucha calidad de vida.