Una historia de amor puede llegar a su fin cuando uno de los protagonistas se ha enamorado de alguien que no es su pareja. Este enamoramiento puede darse en diferentes circunstancias y conviene tener en cuenta los factores propios de la relación antes de tomar una decisión. Enamorarte de alguien que no es tu pareja cuando estás al inicio del noviazgo tiene una implicación distinta a la ruptura de una relación estable.
Experimenta tu propio proceso
Por ello, antes de tomar una decisión en cualquier circunstancia, tienes que estar seguro del paso que vas a hacer. Y aunque es probable que en este momento te gustaría que alguien te diese la respuesta adecuada sobre aquello que más te conviene, lo más relevante es que vivas tu propio proceso de introspección.
De este modo, a partir de este conocimiento interno y esta evolución, encontrarás la respuesta de aquello que te conviene hacer que es, en definitiva, aquello que quieres. Y aquello que deseas puede resultar muy apetecible cuando te concentras en el aliciente de iniciar una nueva etapa, pero también resulta incómodo cuando la ruptura no es amistosa. Sin embargo, intenta ser coherente con aquello que has decidido.
Medita tu decisión
Esta situación también ha inspirado historias de literatura. La mujer de otro, libro escrito por Torcuato Luca de Tena gira en torno a un argumento que parte de esta circunstancia. Lo más importante, tomes la decisión que tomes, es que tu elección no sea solo fruto del sentimiento o de la intuición, sino también de la razón. Es decir, has reflexionado respecto a aquello que es más importante para ti en este momento, analizando las consecuencias de este cambio y cómo te responsabilizas de los efectos de esta determinación.
Si te enamoras de alguien que no es pareja, también puedes intentar observar la situación de forma externa para tomar más distancia del tema.