El noviazgo es una etapa de la relación de pareja. La boda es el inicio de otra etapa diferente. Ambas están en una conexión directa. ¿Qué ingredientes del noviazgo es positivo mantener incluso después de años de casados?
Cita para dos
Aquellas parejas que llevan muchos años de relación y disfrutan con la ilusión de compartir citas para dos crean un anclaje de intimidad muy importante. Cada pareja encuentra su propia fórmula incluso después de haber tenido hijos. Es positivo buscar un plan de conciliación para organizar esos planes. Amar a alguien es volver a elegirle todos los días por sus virtudes y también por sus defectos.
Enamoramiento
Es evidente que los síntomas iniciales evolucionan, sin embargo, el verdadero reto de una pareja es volver a reenamorarse el uno del otro, volver a encontrarse en algún punto y conectar emocionalmente más allá de la evolución evidente que se produce entre ambos. El enamoramiento también se alimenta de esas veladas para dos.
Amigos
Que el tiempo para la amistad no falte ni en el novizgo, ni durante el matrimonio. Que esos vínculos de amistad que son vitales para ti perduren a lo largo de tu vida como una prolongación de tu propia esencia y de tu personalidad puesto que como ser humano necesitas entornos de relación social.
Novedades
El noviazgo está marcado en su fase inicial por una fuente de novedades, pero también durante el matrimonio es muy importante integrar este factor sorpresa a través de pequeños estímulos con los que abrir nuevas puertas en la rutina.
Conversación
Cuando dos personas se acaban de conocer, tienen muchas cosas que contarse. Sin embargo, la comunicación también es vital durante el matrimonio. Conversaciones que son un reflejo del propio vivir que da paso a nuevos temas, nuevas inquietudes y aspectos propios de cada etapa personal.