El hogar es un espacio de recreo personal en el que llevar a cabo actividades de ocio. Uno de los planes frecuentes es disfrutar de una cena o una comida especial. Sin embargo, puedes dar protagonismo al momento de elaborar los platos para formar un equipo entre los fogones, buscando nuevos platos y sabores. En torno a la cocina es posible experimentar múltiples beneficios de felicidad.
Actividad de voluntariado
Dentro de las distintas actividades de voluntario, está el apoyo a personas mayores que viven solas. En ese caso, el voluntario visita al mayor en su domicilio. ¿Por qué no practicar un proyecto de solidaridad en pareja? La experiencia de compromiso social puede ser muy estimulante para ambos, y también, una fuente de motivación constante.
Sesiones de cine independiente
El cine en casa es un clásico de los días de invierno. Pero puedes centrar el foco en el visionado de películas de cine de autor, apuestas independientes que son menos taquilleras que las películas comerciales pero en muchos casos, son historias mucho más interesantes.
Invitar a amigos
Invitar a amigos a un plan para compartir en casa es la excusa perfecta para organizar una fiesta de disfraces, por ejemplo. O un evento temático asociado a la infancia. En ese caso, puedes cuidar los detalles de decoración y ambientación para crear el efecto de viaje al pasado. Otra posibilidad es la de seleccionar películas que dan protagonismo a grandes historias protagonizadas por mujeres.
Programar un próximo viaje cultural
El turismo cultural es una experiencia que te permite conocer la riqueza de una ciudad desde el punto de vista del patrimonio, los museos, monumentos y arquitectura. Un plan casero es comenzar a programar los detalles de esta escapada consultando datos a través de internet o una guía de viajes. También puedes invitar a los amigos para enseñarles las fotografías de vuestro último destino.