El noviazgo es una etapa de conocimiento mutuo, por tanto, cuanto mejor conozcas a tu pareja más fácil te será saber si te sientes preparado para compartir la vida con ella. Además, existen personas que consideran que un noviazgo de muchos años, puede rozar la eternidad, por tanto, puede ser negativo. La verdad es que de forma curiosa existen casos de personas que después de haber estado saliendo durante muchos años, rompieron su matrimonio en breve.
Sin embargo, las estadísticas no son justas para definir el amor. En general, un noviazgo se hace más breve con la madurez si lo comparamos con la adolescencia. En la etapa adulta, se tiene mayor capacidad de tomar decisiones, de aprovechar el tiempo y de saber qué es lo que se quiere de verdad.
En el noviazgo no sólo debes intentar conocer bien a tu pareja sino también, a su familia y a su entorno más cercano. Está claro que aunque compartes tu vida sólo con una persona, ese paso implica mucho más. Tú también tendrás que relacionarte con todos los suyos (algo que en caso de que haya una buena relación, implica una ganancia emocional en tu vida).
A veces, se producen estafas emocionales en una pareja. Así sucede en el caso de esas personas que tienen la sensación de haberse casado con un extraño ya que consideran que la persona no se mostró del mismo modo en el noviazgo. En realidad, es muy difícil fingir durante años un modo de ser artificial. Pero sí es cierto, que en el noviazgo es más fácil engañar porque sólo se queda para citas. Es en la convivencia cuando de verdad descubres los defectos y virtudes ajenos. Para finalizar, conviene precisar que cuando estás saliendo con alguien y ya existe una relación sólida, es momento de valorar si existe un proyecto de vida compatible por ambas partes.