La realidad es que hay parejas que cometen el error de casarse incluso cuando la relación ya está muerta. Pero en una sociedad marcada todavía por muchos estereotipos sociales, parece que son pocas las persnoas que se conceden la libertad de elegir otros modos de vida en caso de no encontrar a la persona adecuada. Existen personas que se casan por puro convencionalismo social, porque es lo que se supone que toca a determinada edad, al igual que luego tienen también los hijos por el mismo motivo.
La realidad es que es mucho más inteligente y saludable apostar por la soltería en caso de que no estés cien por cien convencido de que quieres estar con la persona que tienes en frente. Los signos de un matrimonio infeliz son evidentes: la vida junto al otro se convierte en algo sin ningún tipo de emoción, incluso, prefieres hacer planes con otras personas antes que con quien te has casado. La comunicación va de mal en peor hasta el punto de que no te sale hablarle de ti. Por otra parte, hay malos gestos e insultos.
En el peor de los casos y también en el más evidente, puede que incluso más allá de que alguien tenga un compromiso de pareja sienta una atracción fuerte por otra persona. Este signo da mucho que pensar ya que cuando alguien está bien de verdad con su pareja no se fija en nadie más. Este punto todavía es más significativo incluso en el caso de aquellas parejas que no llevan muchos años de convivencia en común.
En el mundo hay muchos matrimonios, sin embargo, la felicidad es algo mucho más profundo que el hecho de estar casado o no estarlo. Se basa sencillamente, en estar convencido de la opción que has elegido para vivir y por supuesto, de estar contento con la persona que tienes frente a ti.