En alguna temporada de nuestras vidas, siempre nos suele acompañar un elemento muy incómodo como es el estrés. Da igual que estés en pareja o no, el caso es que está ahí. Nuestras generaciones anteriores tenían menos estrés y tensión mental de lo que hoy tenemos, aunque por razones diferentes. Esta observación es apoyada en el hecho de que el humor y la risa son tan eficaces hoy en día como en los viejos tiempos.
No hay ninguna duda de que la risa hace que sea más fácil para nosotros hacer frente a diferentes desafíos de la vida como por ejemplo una ruptura sentimental. También se ha probado que mejora nuestra salud. La risa es capaz de fortalecer el sistema inmunológico. Esto, a su vez, ayuda a prevenir una serie de enfermedades y proporcionar un gran alivio físico, así como el sufrimiento emocional.
Terapias de la risa se puede utilizar para curar varias enfermedades tales como la hipertensión, úlceras, artritis, apoplejía, diabetes, e incluso las enfermedades del corazón. Ofrece una buena relajación y ayuda a aliviar el estrés y la depresión. La risa no es solo una relación de expresiones faciales, sino que además es la encargada de producir una serie de cambios químicos en el cuerpo. Unas buenas carcajadas liberan enzimas y hormonas que son útiles para el funcionamiento normal de varios órganos.
Esto se debe a una conexión entre la risa y la estimulación del cerebro y diferentes glándulas. La risa reduce los niveles de ciertas hormonas, como el cortisol, epinefrina, y DOPAC, que están asociadas con la respuesta al estrés. Por lo tanto, ayuda a aliviar el estrés, la depresión, el dolor, la ira y la irritación.