La amistad entre dos personas es mucho más potente que la que se produce en el contexto de un grupo. De hecho, lo natural es que dentro de un mismo grupo tengas más cercanía con algunas personas en concreto. Es imposible sentir el mismo nivel de cariño por todos los demás porque siempre existe más conexión con alguien en función de su modo de ser.
Ser uno mismo
Es más fácil abrir el corazón y tener temas de conversación sinceros y profundos sobre uno mismo frente a una persona individual que ante todo un grupo. La intimidad es un valor importante y cualquier persona que dé valor a dicha intimidad sabe que es importante ser selectivo a la hora de depositar su confianza en alguien.
En el contexto de un grupo, esas personas con las que tienes más confianza se convierten en refuerzos emocionales, en personas que te aportan tranquilidad por el simple hecho de estar. Es decir, te sientes mejor en su compañía que cuando no están.
La amistad de ida y vuelta
La amistad solo es real cuando es de ida y vuelta. Por mucho que te esfuerces y te empeñes en mostrar interés por alguien, es mejor que tires por tu camino si no existe una correspondencia.
La amistad es un sentimiento que surge desde la libertad de cada uno. Que una persona no te corresponda no significa que tú no seas alguien valioso. Estamos en una sociedad en la que no siempre es fácil conocer gente que de verdad sea consciente de lo que implica ser un buen amigo. La sociedad individualista en la que cada uno va a lo suyo es la primera barrera real con la que se encuentra cualquier persona que quiere conocer gente nueva.
Lo importante es tener fe para que en medio de las experiencias desagradables que uno encuentra en su camino, siempre quede la esperanza de saber que hay personas diferentes.
¡Wow! Este artículo en verdad me a gustado bastante.
Gracias por las bellas palabras aquí mencionada.
¡Saludos!
Gracias por participar en Son Pareja y por todos tus comentarios. Feliz fin de semana.