El aburrimiento es una sensación de falta de sentido del tiempo, es decir, pasan las horas y no consigues ver nada positivo. En este sentido, puedes aburrirte tanto estando en soledad como estando acompañado, es decir, también puedes sentir apatía cuando estás en pareja. Al inicio de una relación todo tiene un color de rosa gracias al sabor dulce de la novedad, en cambio, cuando ya lleváis un tiempo puede que existan etapas de poca creatividad. En caso de que esta sea tu situación, lo que menos debes hacer es quejarte constantemente y responsabilizar al otro de no proponer planes.
No quedes a la expectativa y toma tú la iniciativa, haz sugerencias sobre qué podéis hacer el fin de semana: ir al cine, ir al teatro, visitar una exposición, realizar una excursión, salir a comer a un restaurante, ir de compras, preparar una fiesta con los amigos en casa… Hay tantas opciones como a ti se te ocurran.
En una relación de amor existen etapas de todo tipo, por tanto, no tiene sentido sentir frustración por experimentar aburrimiento en ciertos momentos ya que eso es tan humano como sentir alegría en otros. Por otra parte, la calidad de la relación en cierto modo, también está determinada por el grado de satisfacción que cada uno tiene con su propia vida a nivel individual.
Además, sí sería bueno que pudieras desahogarte con alguien de confianza cuando te sientes triste y apático. Así podrán darte otra opinión y otra perspectiva diferente y verás que todas las parejas atraviesan momentos de aburrimiento y de crisis. El aburrimiento sólo puede combatirse con muchas dosis de ilusión, con energía positiva, con ganas de vivir el ahora y apostar por la felicidad en pareja. Evita la queja y la protesta porque matan la pasión y la confianza.