Existen momentos que quedan grabados de una forma especial en la mente y en el corazón. Son esos instantes cargados de sentimientos y de intensidad. ¿Cómo puedes no olvidar un momento especial y recordarlo para siempre?
En primer lugar, merece la pena que el ser humano a través del recuerdo puede vivir momentos muy felices y agradables. Siempre es bonito poder realizar un viaje al pasado para revivir de nuevo desde la perspectiva actual una situación que te ha marcado. Pero este viaje puede hacerse con mucha más claridad a través de sencillos ejercicios. Por ejemplo, muchas personas escriben en un diario cada noche sus momentos más profundos o sus pensamientos. En caso de escribir un diario lo adecuado sería que nadie sepa que lo escribes para no despertar la curiosidad en alguien de tu familia y que sienta tentación por leerlo. Por ello, también es prudente guardarlo en un lugar que sólo tú conozcas y cerrarlo siempre con llave.
Por otra parte, las fotografías también son una forma muy positiva de potenciar los recuerdos ya que a través de un álbum podemos recrearnos en los mejores momentos de nuestra vida, recordar a los seres queridos fallecidos, revivir una celebración especial, tomar conciencia de todo aquello que nos ha dado a la vida en forma de relaciones sociales, familia, amigos y amor.
Para no olvidar jamás un momento especial también puedes tomar la rutina de escribir cartas y guardarlas. El destinatario puede ser alguien imaginario, sin embargo, escribir es una terapia excelente para tomar conciencia de uno mismo y vivir mejor. Con el paso de los años algunos recuerdos se distorsionan, sin embargo, eso nunca sucede cuando dejas una huella escrita de tus vivencias porque se tiene más objetividad de las situaciones pasadas. Por otra parte, si dejas un testimonio gráfico de algo, tampoco corres el riesgo de olvidarte de algo importante a los sesenta años cuando ya has vivido muchas cosas y la mente, selecciona.