En la primera cita es muy importante crear una buena impresión y conseguir que la otra persona quiera volver a quedar contigo. Espera un minuto: al tratar de impresionar a la otra persona, se te olvidó preguntarle qué le gusta hacer o qué aficiones tiene ¿verdad? Intenta que esto no se te olvide para poder “aplicarlo” en tu segunda cita. Si finalmente, no se te ocurre nada, puedes seguir alguno de estos consejos:

– Mini-viaje
Para una segunda cita puedes buscar un lugar cercano a vuestra residencia que se pueda visitar en un día y volver. Puede ser cualquier lugar: una playa o un museo o un parque acuático. La idea es viajar juntos que es una forma perfecta de tener una oportunidad para seguir hablando y conoceros mejor. Una advertencia: no elijas el viaje de noche ya que puede parecer que simplemente quieres otra cosa.
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Vuestra primera cita ya ha paso y ¿ahora qué? Sencillo; comenzarás a tener una serie de dudas como por ejemplo cuando debes volver a llamar a esa persona, dónde podéis quedar de nuevo, etc. El romance es el inicio de cualquier relación. Incluso si esa relación no funciona, las citas pueden resultar muy positivas para ir aprendiendo como es el amor. Puedes organizar una segunda cena a la luz de las velas en un bonito restaurante.

Si no sabes cuál es su comida favorita, entonces selecciona un restaurante sencillo pero elegante. Recógela en la puerta de su casa y sé todo lo amable que puedas. Otra buena idea para una segunda cita es ir a tomar un café. Esta idea es perfecta para todos aquellos que todavía no tienen muy claros sus sentimientos. Podréis conversar durante un montón de tiempo ya que quedaréis mucho más pronto que si fuera una cena.
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