Muchas personas viven una situación de contradicción en cuanto al amor, pues por un lado desean encontrar a su media naranja, y por otro, les da miedo el compromiso que conlleva una relación.
El miedo surge ante la expectativa de cambio y a la adaptación a una forma de vida diferente. Además también influye el hecho de que actualmente los mensajes que nos llegan sobre el tener una pareja, conllevan una valoración negativa, que llevan a pensar que compartir la vida con otra persona, traerá más problemas que beneficios.
Por lo general son personas que temen el compromiso consigo mismos, con su autonomía, les asusta ser responsables de sus actos y consecuencias, de tomar decisiones, de expresar sus opiniones. Al principio se trasforma en una personalidad que se adapta fácilmente a todo, para después entrar en conflicto y acabar acusando a los demás o a las circunstancias de lo que le pasa.
Otras causas del miedo al compromiso pueden ser: temor a perder el control de la propia vida, la incapacidad para expresar nuestros sentimientos o no querer sufrir si esa persona se acaba enamorando, y la relación se rompe.
Evitar el compromiso no es la solución, pero afrontar el miedo y reconocerlo, sí. Para ello, es imprescindible poder encarar una situación de cambio sin que implique ser un descontrol. La autoconfianza nos hará sentirnos valorados y evitará que pensemos que siempre nos harán daño.
De lo contrario, el resultado en la relación de pareja puede llegar a la ruptura por la falta de estabilidad y por no poder ejercer el control absoluto de la relación.