Discusiones entre parejas


Las diferencias de opiniones en las parejas son muy normales. Argumentar diferentes posturas en según qué conversaciones puede hacer que la pareja se encuentre con algún pequeño conflicto, nada preocupante, si los dos saben comunicarse a la perfección. Algunas personas evitan tener estos “encontronazos” y prefieren no expresar su opinión.

El problema llega, cuando estos pequeños conflictos se sacan de contexto y se termina produciendo una discusión que puede llegar a estar protagonizada por insultos e incluso intimidaciones violentas. Este tipo de comportamiento es el que perjudica seriamente a la relación. Discutir, no está mal pero sabiendo donde están los límites. Presentar unos buenos argumentos puede hacer muy interesante esta “conversación-discusión”.

Los conflictos graves, pueden ser causa del miedo y la hostilidad, la ira y el resentimiento. A menudo, una de las primeras armas que se utilizan son los gritos. Se dice que la comunicación está directamente relaciona con el volumen de voz, es decir, cuanto más fuerte habla una de las partes, menos entiende la otra. Cuando sepas que vas a discutir, utiliza un tono normal e incluso un poco más bajo de lo normal para gestionar mucho mejor esa situación.

Debéis asumir la responsabilidad del problema. Puede que la culpa no la tengas tú pero, intenta explicarle a la otra persona los motivos de una forma entendible y correcta. Muchas personas, se ponen a la defensiva cuando comienza un conflicto y enseguida comienzan a utilizar el “tú”: “tú me dijiste”, “tú también hiciste”… intenta dar tus argumentos con un “yo”. De esa manera explicarás claramente tus motivos y el problema se solucionará mucho antes.

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