La ambientacón de una boda cambia por completo dependiendo del lugar de la celebración. Una boda en la playa parece más propia de una comedia romántica, sin embargo, si vives en un destino costero, puede ser una buena idea convocar a tus amigos para un acto inolvidable.
Sencillez en la decoración
Un escenario de playa tiene una belleza trascendente gracias a las características de un espacio natural que evoca sensaciones de relajación, pensamiento positivo y bienestar. Además, la luz en un escenario de playa en primavera o verano es perfecta para dar a las fotografías el toque de color de un momento inolvidable.
Una celebración íntima
Otra razón para organizar una boda en la playa es aportar a este momento la intimidad de una celebración en la que la pareja se rodea de los más cercanos. Pero además, la playa hace que brote en ti al niño interior de aquellos veranos de la infancia. Por tanto, te sentirás muy libre en esta celebración para dar el sí quiero. Si te gusta la moda romántica, un vestido de este estilo es perfecto para la celebración nupcial.
Un menú de tipo buffet
El ahorro de una boda en la playa no solo es paralelo al número reducido de invitados, sino también, a la posibilidad de integrar un catering para ofrecer un menú tipo buffet a los invitados. Este tipo de propuesta gastronómica se ajusta perfectamente al protocolo más informal de una celebración en la playa.
La boda de las sensaciones
Sentirás que formas parte de un escenario natural que te produce un montón de estímulos externos en forma de sensaciones. Belleza estética gracias a imágenes visuales tan espectaculares como el mar rozando el horizonte a lo lejos. El aire de playa acariciando tus mejillas. O la sensación de la arena de la playa en los pies.