Con frecuencia, las parejas se concentran durante varios meses o semanas en la organización del enlace nupcial. ¿Y qué ocurre cuando el día tan señalada queda atrás? En ocasiones, el estado de ánimo parece no estar alineado con la ilusión de los felices momentos vividos. ¿Cuáles son las cuatro causas de tristeza después de la boda que es posible experimentar? Enumeramos algunos ejemplos.
1. Tristeza momentánea por un proyecto que ya queda atrás
La planificación de una boda remite a una etapa de la historia de amor que está repleta de novedades. Cada nuevo detalle del evento completa el puzle de la celebración. La persona se siente motivada y comprometida con un objetivo que le ilusiona de verdad. Además, la programación de la boda puede ocupar una parte importante de su tiempo. Por ello, cuando esa etapa queda atrás, es posible sentir una sensación de tristeza momentánea.
2. Añoranza por un ser querido al que se echó de menos en la celebración
El día de la boda deja muchas anécdotas en el corazón. Y, a su vez, es una fecha que puede evocar el recuerdo de seres queridos ausentes. Por ejemplo, familiares fallecidos que, sin embargo, están muy presentes en la memoria. Su ausencia puede despertar la tristeza que produce el hecho de no haber podido compartir con esa persona un día tan inolvidable.
3. Causas de tristeza después de la boda: dudas
Es habitual visualizar la imagen de una boda como un acontecimiento lleno de felicidad. Pero eso es algo que depende, en gran medida, de las propias circunstancias del enlace y de los sentimientos de los protagonistas. Alguien que se ha casado, a pesar de tener dudas sobre su decisión, puede sentir tristeza después de la boda.
4. Expectativas no cumplidas producen tristeza después de la boda
A pesar de que el enlace haya sido emotivo y muy especial, la persona puede sentirse triste si sus altas expectativas no se han cumplido.
Estas cuatro causas de tristeza después de la boda pueden formar parte de una lista con otros muchos ejemplos posibles. Por ejemplo, quizá la persona sufra una circunstancia difícil en un momento aparentemente feliz.