Cónyuges celosos


Es curioso pero, si te paras a escuchar la historia de muchas parejas casadas puedes darte cuenta de que los celos están presentes desde el principio. Lo que comienza como una “gracia” puede ir agrandándose poco a poco y convertirse en una bola que no puedas parar. Enfrentarse a una pareja celosa puede ser verdaderamente dañino en una relación. Pero ¿qué son los celos?

Los celos son un sentimiento de preocupación o temor causado por una sospecha de rivalidad en asuntos de interés y afecto. Este sentimiento puede incluir la sospecha de la fidelidad de la pareja. Hay tres tipos básicos de celos. Hay celos basado en la competencia. Este tipo de celos se producen cuando hay una rivalidad real. También hay celos que se proyectan.

Esta sensación se produce al culpar a la pareja de ser celosa, cuando en realidad eres tú quien tiene celos. Por último, hay celos delirantes. Se producen cuando una persona crea escenarios imaginarios en su cabeza que se convierten en celos. Los celos no son siempre algo malo. Pueden tener algunos beneficios positivos. Algunos médicos afirman que una cierta cantidad de celos pueden ser tan necesarios como el amor. A veces este sentimiento puede ayudarte a tener un efecto protector de amenazas reales a tu relación.

Sin embargo, para poder tratar realmente con una pareja celosa se requiere un amplio conocimiento del tema de los celos. Hay consejos específicos que te pueden ayudar. Uno de los más importantes es el de tener mucha paciencia. Aunque parezca que la persona supera los celos, siempre puede verse sometido a un ataque de celos. Debes ayudar a tu pareja a que cambie y a que madure.

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