La imagen que tienes de ti misma es la que de verdad importa, sin embargo, es natural que a lo largo de los años te hayan marcado ciertas experiencias poco agradables con el sexo opuesto. A lo largo de la vida de una persona, es posible hacer frente al rechazo, al abandono, incluso, a la sensación de que alguien te haya utilizado. Lo que nunca tienes que pensar en una situación así, es que tú tienes la culpa de algo de lo que ha pasado, porque no eres dueña de las acciones de otra persona.
Quiérete más
El amor es gratis, y resulta sorprendente, cómo muchas veces escatimamos las dosis de cariño, somos tacaños con nosotros mismos a la hora de practicar un amor tan saludable como la autoestima y la aceptación. Sin embargo, por muchos caminos que intentes para ser feliz, ninguno es tan efectivo como el de empezar a quererte más.
Tanto si estás en pareja como si estás sola, recuerda que eres una chica fantástica y que mereces disfrutar de la vida en todos los aspectos. Intenta sacar lo mejor de ti porque te sentirás mejor contigo misma pero tu vida y tus relaciones personales también serán mucho más fuertes.
Rescata la inocencia que hay en ti
Existe un punto de la vida en el que los desencantos pesan tanto, que ese idealismo de la adolescencia va cayendo. Personas que a cierta edad creían firmemente en el amor para toda la vida, cambian su perspectiva como consecuencia de las experiencias que han tenido. Intenta recuperar valores que has dejado a mitad de camino, están en ti solo que un poco adormecidos.
Han pasado a un segundo plano porque cualquier persona busca herramientas para protegerse del dolor. Sin embargo, no es una buena herramienta dejar de creer en el amor, y dejar de abrir el corazón por el miedo a sufrir.