La amistad es un ingrediente muy positivo en la vida de cualquier persona. Existen distintos tipos de carácter y dependiendo del modo de ser, también se vive la amistad de una forma o de otra. Por ejemplo, las personas que asumen el liderazgo en su grupo de amigos toman la iniciativa de forma constante. Sin embargo, existen personas más solidarias que necesitan de más momentos para estar a solas.
Encontrar buenos amigos
La amistad también puede ser muy frustrante cuando una persona la busca y no la encuentra. Puede suceder que justo en el momento en que quieras conocer gente nueva no coincidas con otras personas que estén tan receptivas como tú hacia la búsqueda de nuevas amistades. En la amistad al igual que en el amor, existen factores que trascienden a la voluntad individual y conviene tener en cuenta para no tirar la toalla.
Por otra parte, es básico asumir con realismo que es imposible tener muchos buenos amigos y que no se puede construir un vínculo sólido de la noche a la mañana. Sin embargo, esto no implica que no sea muy importante tener relaciones de amistad menos profundas con las que poder hacer planes, compartir aficiones comunes y disfrutar de la vida.
Efectos saludables de la amistad
La amistad es un remedio terapéutico muy saludable contra el estrés y la ansiedad. Además, la ansiedad también refuerza el pensamiento positivo de quien se siente acompañado. Los amigos no solo son importantes en momentos de adversidad sino también, en el día a día del propio vivir puesto que la rutina tiene otro color gracias a esos momentos compartidos en común que te sacan de la monotonía.
Cómo construir una amistad
Aprende de tu propia experiencia para saber qué te ha ayudado a hacer nuevos amigos y qué te ha alejado de este objetivo. Busca el equilibrio entre razón e intuición para avanzar en una amistad.
Eso es exactamente lo que necesito. Buscar equilibrio entre la razón e intuición para avanzar en la amistad.