Es habitual sentir rencor después de una ruptura de pareja, en el momento posterior al adiós. Sin embargo, lo más saludable es que, después del divorcio, el sentimiento de frustración vaya dando paso a la esperanza. Algunas parejas tardan años en superar los rencores, no pasan página y se estancan en el pasado que contamina el presente. ¿Cómo puedes evitar que esto te pase a ti?
Es mejor estar solo que ser un eterno despechado
¿Cuáles son los comportamientos frecuentes del despecho? Sentir rencor en todo momento, buscar venganza, recordar el pasado, criticar a la expareja y sentir envidia. Todo esto hace que se amargue el carácter incluso de la persona más optimista. Entonces, ya no te afecta únicamente en el plano del amor, sino también, en la amistad. Es mejor estar solo y tranquilo contigo mismo, que en eterna lucha emocional con tu expareja. No te compensa perder tanta energía vital en un asunto tan improductivo.
Si quieres puedes
En otro tipo de situaciones este lema de autoayuda resulta totalmente irreal. Sin embargo, en el plano del divorcio es positivo, práctico y realista. Si tú quieres pasar página sin resentimiento después de un divorcio podrás hacerlo. Si no deseas, entonces, también lograrás alimentar el despecho. ¿Por qué motivo? Porque esto depende de ti, de nadie más.
¿Qué quieres hacer con tu vida?
En lugar de hacerte tantas preguntas sobre tu pasado intenta hacerte preguntas a ti mismo para tomar las riendas de tu presente y aprovechar tu tiempo en tu propio beneficio: proyectos de trabajo, viajes, planes de ocio, desarrollo personal, inteligencia emocional, psicología positiva… Es decir, escribe en letras mayúsculas esa historia de amor que tienes contigo.
No te comportes como antagonista de una novela de desamor cuando en el cuento de tu historia no necesitas a nadie más para brillar por méritos propios. El secreto está en la autoestima.