Para superar las dificultades en la pareja, es recomendable hacerlo desde la perspectiva de la búsqueda del bien común. ¿Cómo puedes emprender este propósito? Haciendo este cambio en colaboración con la otra persona. ¿Cómo puedes hacer este proceso?
Identifica la dificultad
Una pareja mantiene el control de la situación cuando gestiona las emociones en torno a las circunstancias externas en lugar de sentirse desbordada por ellas. Es recomendable poner nombre a esa dificultad, contextualizarla en el marco concreto de realidad.
Plan de acción
Si existe una dificultad, también es posible atender al cómo afrontar ese obstáculo. No existen respuestas válidas para todos los casos, en la mayoría de las ocasiones no existe una única manera de hacer las cosas. ¿Cuál es entonces el mejor proceso? Aquel plan flexible que es elegido y decidido por los protagonistas.
¿Qué tareas va a realizar cada uno en este plan de acción? ¿Cuál es el nivel de compromiso de cada miembro de la pareja con el cumplimiento de esta meta?
Identificar cuál es la prioridad
Los cambios asociados a las dificultades también pueden traer consigo un nuevo orden de prioridades en el presente. En ese caso, conviene actuar atendiendo a este nuevo reencuadre. ¿Y qué es lo secundario en este momento aunque tal vez hasta hace solo unos días fuese algo que tenía mayor importancia?
Diálogo
Solo cuando compartes tus dudas y tus miedos puedes hacer partícipe a tu pareja de tu punto de vista y conocer también qué opina. No solo puedes compartir qué piensas, sino también cómo te hace sentir esta dificultad. La palabra acompañada de la escucha activa es un vehículo de entendimiento fundamental para abrir nuevas puertas desde la creatividad de analizar distintas opciones posibles en el plan de acción. ¿Qué es aquello que depende principalmente de vosotros y de vuestra decisión?