El amor es un sentimiento bonito pero complejo puesto que el amor correspondido no siempre hace bien a los enamorados. Existen situaciones en las que uno de los dos se implica mucho más que el otro en la relación. Y esta desigualdad produce frustración y desgaste a quien renuncia a ser él mismo para apostar por una historia. Una de las preguntas que debe hacerse una persona cuando se enamora es: ¿Este amor me conviene? La respuesta a esta pregunta requiere de sinceridad con uno mismo y de la escucha del sentimiento interior.
Sentimientos de alarma
Uno de los sentimientos que indican que algo no va bien a nivel interno es esa sensación de ira generalizada al estar enfadado de forma frecuente no por una causa en concreto sino por la suma de varios elementos en la relación de pareja. El mal humor, los cambios bruscos de ánimo, la tristeza… son sentimientos que muestran que la persona no se siente bien consigo misma.
Escuchar los comentarios de los amigos del entorno y los familiares cercanos puede ayudar a potenciar el autoconocimiento puesto que ellos, al no estar implicados en la relación, pueden ser más objetivos. Un amor te conviene cuando a nivel interno te sientes bien, tranquilo contigo mismo y sereno.
La insatisfacción constante
Por el contrario, una historia que produce giros frecuentes de forma inesperada, dudas, insatisfacción permanente y soledad, entonces, no conviene por más que los instantes de reconciliación sean muy intensos y aparentemente, gozosos.
Un amor no debe de valorarse por los momentos puntuales sino por la generalidad de la historia. Un amor conviene cuando aporta un sentido positivo a la vida pero cuando se torna un lastre, entonces, deja de tener un significado valioso. ¿Cuál es tu punto de vista sobre este tema? ¿Cuáles son, desde tu punto de vista, los gestos que indican que un amor conviene?