Una persona no rehace su vida en el momento en el que encuentra pareja nuevamente sino en el instante en que comienza a implicarse en su nueva etapa buscando opciones de desarrollo personal. El divorcio es una de las circunstancias que más impacto causa en el estilo de vida, incluso cuando se trata de una elección meditada de mutuo acuerdo. Pero todavía más cuando este cambio sentimental es traumático. ¿Cómo rehacer tu vida tras el divorcio?
Asumir el cambio de rol en la relación
En el caso de aquellos matrimonios sin hijos en común, es más fácil romper el contacto y esto suele ser lo más positivo para reforzar la decisión de ruptura siendo consecuentes. Sin embargo, cuando una pareja tiene hijos en común, rompe su rol de matrimonio pero no con su faceta de padres. Por tanto, cada persona debe rehacer su vida después del divorcio teniendo claro que no puede, ni debe desentenderse de sus obligaciones familiares.
Reorientar la vida
Además, también es muy positivo que te tomes una pausa para pensar sobre tu vida, aquello que quieres a partir de ahora, qué cambios deseas traer a tu presente, cuáles son tus objetivos de trabajo y tus metas personales.
Pensamientos de refuerzo positivo
Existen pensamientos de refuerzo positivo que pueden ayudarte a rehacer tu vida después de la ruptura: «Voy a concentrarme en mí porque merezco ser feliz», «Seguro que esta etapa me aporta nuevas experiencias», «Me quedo con todo lo bueno que he vivido pero esta ruptura ha sido lo mejor que me podía pasar ahora mismo», «Soy el protagonista de mi vida y no necesito estar en pareja para sentirme desarrollado».
Este tipo de pensamientos se contrapone a otro tipo de ideas menos constructivas que suelen surgir en un divorcio traumático: «¿Por qué me tiene que ocurrir esto a mí?», «¿Qué he hecho para que me pase esto?», «Voy a envejecer solo».