Es difícil ver el lado positivo de una ruptura, especialmente, cuando el abandonado se siente víctima de una decisión que no comparte. Con la perspectiva del tiempo, es posible empezar a relativizar el dolor y la decepción.
Te mereces un amor correspondido
Tanto aquel que ha roto la relación como quien se ha sentido abandonado tienen que pensar después de una ruptura que se están dando la oportunidad de conocer a su verdadero amor. Existen personas que por miedo a la soledad siguen pegadas a una relación que no les llena al cien por cien. Empezar de nuevo es un acto de valentía y de honestidad con uno mismo.
Mejor ahora que más tarde
Si una relación no va por buen camino cuanto antes vaya cada uno por su lado es mucho mejor para no posponer una ruptura inevitable. Existen personas que rompen su relación pocas semanas antes de pasar por el altar y aunque se trata de una situación que duele mucho, en realidad, es mejor pensar que el dolor sería mucho mayor si esa decisión se produce después de la boda.
Te conoces mejor a ti mismo
Después de una ruptura de pareja te conoces mucho mejor a ti mismo gracias a la introspección realizada en un periodo de reflexión e intimidad. Ahora sabes mejor qué quieres en el futuro y qué no estás dispuesto a repetir.
Has tenido una historia bonita
A pesar de que esa historia haya terminado en ruptura seguro que los inicios fueron bonitos. Quédate con esos recuerdos que forman parte de tu vida y alimentan tu bienestar interno. La felicidad se compone de instantes. Aprende a ser selectivo para poner el punto de atención en el lado bueno de las cosas y no analizar tanto esas situaciones negativas que ya no tienen remedio.