Una crisis de pareja se vive como una amenaza que tiene el poder de romperlo todo a su paso. Una crisis de pareja puede acabar con la historia más sólida y más fuerte. Sin embargo, también puede producir el efecto contrario: una pareja puede verse fortalecida frente a las dificultades porque el amor se pone a prueba en los momentos difíciles. ¿Cómo mejorar la relación después de una crisis?
Quédate con lo que has aprendido
Detrás de toda crisis existen enseñanzas importantes: no conviene tirar la toalla ante el primer obstáculo porque en medio de una crisis los sentimientos se confunden y se mezclan. Date tiempo para conocer la verdad de qué quieres y qué deseas.
Una crisis de pareja también es una oportunidad para descubrir a la otra persona desde una perspectiva diferente y también, para mirar dentro de uno mismo.
Una crisis de pareja es un tema de dos, por tanto, no conviene dejar que amigos y familiares se entrometan en la relación y den su opinión constantemente. Para evitar ese tipo de situaciones, cuida tu privacidad y habla de cuál es la situación real solo con personas de máxima confianza.
La relación después de una crisis
Una pareja que ha superado una crisis está más convencida que nunca de que quiere luchar y apostar por su historia de amor. Es una etapa de novedad al igual que el noviazgo en tanto que todo parece nuevo.
Después de haber superado una crisis de pareja es útil potenciar mucho más la comunicación porque las cosas se van acumulando en el interior cuando no se hablan. Y llega un momento en el que la situación se hace insostenible.
Potencia el lado positivo de la relación cuidando los detalles y evitando la queja como una actitud ante la vida. Es mucho mejor que tomes la iniciativa de proponer planes, hacer sugerencias y adoptar una actitud activa en una relación que tiene mucho futuro si dos personas cuidan su vínculo con cariño.