La distancia no siempre es el olvido en una relación. Algunas parejas, de hecho, logran fortalecer su relación a partir de esta experiencia. El amor a distancia está envuelto en unas circunstancias concretas que dejan menos tiempo para compartir en común. ¿Cómo vivir con inteligencia emocional una historia de amor en la lejanía? Lo cierto es que la verdadera distancia, esa que puede suponer el punto y final en una relación, no es la distancia física sino la emocional (falta de comunicación y pérdida de interés mutuo).
Consejos para alimentar el amor
Conviene no poner tanto peso en las circunstancias para poner la atención en la actitud. Desde este punto de vista, potencia la creatividad para sorprender a tu pareja. Además, existen personas que sufren mucho porque piensan en el lado negativo de su situación, sin embargo, la distancia también plantea algunas ventajas. Por ejemplo, reencuentros más apasionados y emocionantes que dejan una huella imborrable en el corazón. Recuerdos que potencian la memoria emocional.
Otras ventajas que aporta esta situación sentimental son: tienes más tiempo para reflexionar sobre cuáles son tus expectativas en esta relación. Por otra parte, también dispones de una mayor independencia personal para compartir tiempo con tu familia, tus amigos, y también, para estar a solas. Estas vivencias también te ayudan a crecer como persona y a evolucionar. Por ejemplo, una relación de amor a distancia también puede aportar madurez a sus protagonistas, confianza mutua y reduce la dependencia emocional.
Escribir cartas
En la actualidad, existen muchos medios posibles para mantener el contacto en la distancia. Sin embargo, pese a la inmediatez que aporta la tecnología, es recomendable no renunciar al placer de escribir una carta para sorprender a su destinatario a través de correo postal.
Intenta analizar esta etapa como una más de vuestra historia. Una etapa que tendrá principio y final: se trata de un periodo de tiempo pasajero.