Si te has enamorado de alguien, intenta que sea una persona que entre a formar parte de tu vida y de tu mundo para sumarte bienestar pero no para restarte energía o para hacerte sufrir. En este sentido, existen vampiros emocionales que como su propio nombre indica, te restan calidad en tu tiempo, y tu presente, te arrastran hacia el pensamiento negativo, te hacen sentirte una persona poco valiosa. ¿Cómo puedes reconocer a los vampiros emocionales a tiempo y salir corriendo?
Son personas que se comportan como si el mundo entero estuviese allí para satisfacer sus demandas y necesidades, sin embargo, desde su actitud inmadura e infantil, no son capaces de dar. Por tanto, tienes que estar a su merced, adaptarte siempre tú porque ellos, miran únicamente por sí mismos, pero no por los demás. El error más grande es creer que alguien así cambiará. Si te has fijado en alguien que cumple estos requisitos es mejor que te alejes cuanto antes, porque el malestar irá en aumento.
Estas personas tienen este comportamiento no por maldad interior sino porque tienen una inmadurez que les impide comportarse de otra forma y de otro modo con los demás. Tienen normas sociales muy distintas a las que tú puedes tener porque las han potenciado desde la infancia: son diferentes en un sentido negativo y no positivo. Los vampiros emocionales se creen perfectos, ellos nunca tienen la culpa de nada que suceda a su alrededor, por tanto, no asumen la responsabilidad de sus acciones. Tienen tal arte de manipular que puede que te hagan creer que la responsabilidad es tuya en realidad.
Los vampiros emocionales te hacen vivir en la cuerda floja con la sensación de no saber qué está pasando, ni qué puedes esperar de ellos. Lo mejor, directamente, es no esperar nada y seguir con tu vida porque se está mejor solo que mal acompañado.