Una ruptura de pareja puede causar ansiedad, especialmente, en aquellas situaciones en las que el final de la relación fue inesperado y aquella persona que se siente abandonada, observa que en su nueva etapa debe recomponer el puzle de su presente haciendo cambios importantes. Cambios que le hubiese gustado no tomar y que, sin embargo, debe asumir de una forma inevitable para salir adelante. ¿Cómo evitar el sentimiento frecuente de la ansiedad tras el adiós?
Dejar las cosas claras
La ansiedad se eleva después de la ruptura si no han quedado las cosas claras entre ambos. Es decir, si se ha jugado al juego de la ambigüedad que no deja un mensaje claro. Si tienes expectativas de poder volver con tu pareja, sin embargo, no existe una base sólida que fundamente esta creencia, entonces, el nivel de malestar emocional es intenso al no tener los pies en el suelo. La ruptura de pareja siempre duele pero todavía más, cuando se vive lejos de la realidad.
Estar ocupado
Después de una ruptura de pareja es importante estar ocupado en fines más inmediatos que te permiten mantener la concentración en este plano. Las ocupaciones pueden ser una terapia, por eso, el trabajo resulta todavía más reconfortante en esta etapa. No se trata de estar constantemente ocupado ya que en caso de hacerlo, es posible convertir esta actitud en una forma de evitación del malestar que produce la soledad. No renuncies a los momentos de soledad. Llora si lo necesitas porque te ayudará a desahogarte.
Para reducir la ansiedad o prevenir su aparición existen algunos consejos que pueden servirte de ayuda: pasear por zonas verdes, realizar ejercicios de relajación, tener unos horarios regulares a lo largo del día, disfrutar de una dieta equilibrada y escuchar música relajante. Quedar con los amigos y practicar las aficiones personales también es una terapia importante.