El sufrimiento forma parte de la vida pero también es verdad que una persona puede sufrir más o menos por su situación dependiendo de la actitud que adopta frente a los hechos. Aquí tienes algunos consejos prácticos para sufrir lo menos posible en una ruptura de pareja.
En primer lugar, no reduzcas toda tu vida a una parcela en general. Evita poner etiquetas negativas del tipo “todo me sale mal” cuando en tu vida, existen muchos éxitos que has conseguido. Por otra parte, evita recrearte en el dolor. Después de dos semanas contando una vez tras otra a tus amigos qué te ha pasado, está claro que tienes que avanzar en este sentido. El efecto del disco rayado solo produce malestar a los que están alrededor y también a ti mismo.
La herida sigue ahí abierta, está claro pero intenta no quedarte estancado en ella. Haz cosas nuevas, intenta procesar todo ese dolor a través de actividades que pueden ser terapéuticas como ver una película, leer un libro, ir al cine… Por otra parte, encuentra tu propio equilibrio interno. En situaciones así, querer hacer como si no pasara nada te hace sufrir más todavía. Por ello, puede que no estés de ánimo para ir a algunas de las fiestas nocturnas a las que te inviten. Pero eso no significa que no puedas encontrar planes más tranquilos y más íntimos con tu gente de confianza en los que puedas disfrutar y estar bien.
Para sufrir lo menos posible tras la ruptura intenta hacer una lectura real de los hechos. Seguro que las cosas ya no iban bien y puede que seas capaz de ver algo positivo a la ruptura. Una ruptura a veces se ve como una tragedia y como un drama personal, esa es la fuente de sufimiento más importante. En cambio, puedes aprender a verla como una oportunidad de crecimiento personal.