Existen momentos en los que tener un punto de vista complementario o un consejo puede ayudarte a decidir un asunto concreto. Pero cuando tengas este deseo de recibir esta sugerencia, es importante que observes este mensaje como una observación que no te quita a ti la responsabilidad de tomar tu propio camino. Los demás no pueden decidir por ti. Del mismo modo, también puedes sentir la responsabilidad de aconsejar a un buen amigo. ¿Cómo dar un buen consejo a un amigo? A continuación te damos algunas ideas.
Intenta aportar valor con tus palabras
Existen muchas formas distintas de interpretar un consejo, aquel que observa en sus palabras el camino de una opción inamovible, en realidad está compartiendo una imposición. ¿Cómo puedes aportar valor con tus palabras? En primer lugar, escucha a tu amigo, comprende su relato sin establecer constantes comparaciones con una situación similar que tú hayas podido vivir en el pasado. Puedes establecer algún tipo de referencia a ese hecho similar, pero sin que este pasado quite el protagonismo al momento de la otra persona.
¿Cómo dar un buen consejo? Lo más importante es que te liberes del peso de creer que la felicidad de la otra persona depende de tus palabras. Tú puedes acompañar con tus palabras a ese amigo. Comparte ese mensaje que te gustaría expresar a este amigo con la intención de aportarle algo positivo.
Empatía para dar un buen consejo a un amigo
¿Recuerdas de manera significativa un buen consejo que alguien te dio en algún momento importante de tu vida? ¿Qué características tenía esa propuesta? La propia empatía que produce el recuerdo de haber recibido un buen consejo puede ayudarte a ti a tener esta disposición de ayuda con otra persona a la que deseas felicidad y bienestar. Intenta transmitir comprensión hacia esa persona, en lugar de hacer un juicio de valor por aquello que te ha contado.
¿Cómo dar un buen consejo a un amigo? Con humildad.