Los fracasos personales duelen no solo cuando los vivimos en primera persona sino también, cuando nos preocupamos por aquello que le ha ocurrido a personas a las que queremos. Por esta razón, cualquier persona que está en pareja es vulnerable no solo ante sus propias vivencias de dolor sino también, ante los acontecimientos que ocurren en la vida del ser amado. Las derrotas forman parte de la vida, sin embargo, conviene minimizar el impacto de la palabra fracaso para recordar que estas vivencias no existen como tal sino que una derrota solo muestra resultados distintos de los esperados.
La vida siempre nos trae lecciones de aprendiaje. Por tanto, para apoyar a tu pareja en este tipo de situaciones es aconsejable que mantengas el foco de atención en el lado positivo de las cosas.
Comparte una vivencia personal
Si tu pareja te cuenta un fracaso que le ha herido, también puedes confiarle cómo te sentiste en determinado momento cuando viviste una situación personal. Este intercambio de experiencias es gratificante para fortalecer la comunicación pero también, para evitar llevar el dramatismo al plano personal.
Practica la escucha activa
Cuando tu pareja te cuenta cómo se siente no quiere que le resuelvas sus problemas y dificultades sino que lo que espera es que le escuches con calma y paciencia. De hecho, en una situación de este tipo es recomendable confiar en los propios recursos personales de la pareja para solucionar el conflicto y evitar la sobreprotección. Evita decir frases típicas en este contexto del tipo: «Lo que te ha pasado no es para tanto» y «tienes que ser fuerte».
Toma la iniciativa para proponer planes con los que tu pareja puede distraerse y dejar de pensar en aquello que le preocupa: ir al cine, visitar una galería de arte, salir a pasear, quedar con otros amigos comunes…