El enamoramiento o la ilusión por un chico produce grandes momentos a nivel anímico pero también, es habitual que sientas ciertos nervios en el estómago que pueden llegar a ser especialmente incómodos en caso de que tengas que preparar un examen ya que de este modo es imposible concentrarte. De normal, durante las primeras citas seguro que sueles estar pendiente del teléfono móvil ante las ganas de que él te llame o te envíe un mensaje.
Pero como la obsesión no es buena y lo mejor que puedes hacer es seguir con tu vida normal, intenta apagar el teléfono en aquellos momentos en que estés trabajando o incluso, en aquellos momentos en que tengas otros planes. A la hora de afrontar los nervios de una primera cita debes utilizar el pensamiento, es decir, tienes que pensar que cuanto más relajada y más natural te muestres mejor te sentirás en compañía del chico que te gusta.
Además, tener un poco de nervios también es positivo ya que indica que la historia que has iniciado no te resulta indiferente, es decir, que apuestas por ella de verdad. El día en que tengas tu primera cita intenta tener tu mente ocupada en otras cosas. Relájate y piensa, sencillamente, que lo que tenga que ser será. Unas horas antes de la cita puedes empezar a pensar en qué te gustaría ponerte y probarte algunos vestidos para ver cuál te sienta mejor.
Es mejor que apuestes por ropa que además de quedarte bien te haga sentirte cómoda y segura. En el look de una primera cita tampoco debes dejar de lado el maquillaje. Por otra parte, habla con alguien de confianza sobre cómo te sientes y exterioriza tus miedos y tus dudas puesto que es normal sentirte así, al igual que él también se siente vulnerable y tiene ganas de causarte una buena imagen.