Existen distintos tipos de relaciones de pareja, como veremos a continuación. La base de una relación puede influir de forma negativa o positiva en ese amor.
1. Relaciones simétricas
Las relaciones simétricas no solo se producen en el amor, sino también en la amistad. Son vínculos que parten desde una situación de igualdad. Existe un equilibrio en el nivel de implicación y compromiso.
2. Relaciones asimétricas
Sin embargo, la simetría descrita previamente no siempre es una realidad. La asimetría genera sufrimiento en una relación en la que uno de los dos se posiciona en un rol de superioridad respecto al otro. Adopta el papel principal en la toma de decisiones. Suele ocurrir que una de las partes siente que la evolución del vínculo depende, principalmente, de sí misma. Esto genera cansancio, tristeza y frustración.
3. Amor pleno
Mientras que el amor romántico es idealizado con tanta frecuencia en películas que describen esta visión de la relación, la verdadera felicidad compartida crece sobre la base de un vínculo pleno en el que no existe dependencia. El amor pleno es aquel que se afianza a partir de la realidad.
4. Parejas a larga distancia
Aunque la verdadera distancia que existe entre dos personas se mide en un lenguaje distinto al de los kilómetros, esta circunstancia sí influye en el contexto en el que se desarrolla una historia de amor. Actualmente, muchos noviazgos crecen y evolucionan en un escenario de estas características. En ese horizonte existe una meta común: la expectativa de poder lograr una mayor proximidad en un futuro a corto o medio plazo.
5. Amor y amistad: el binomio más especial
La amistad está muy presente en parejas que crecieron a partir de un vínculo de amigos. Y, en este caso, existe la evolución de un sentimiento que se afianza desde la amistad hasta el amor.