Existen situaciones que conducen casi de una forma inevitable a una ruptura de pareja. En Son Pareja reflexionamos sobre esta cuestión a modo de coaching para detectar la fase final de una relación.
Cada uno tiene un proyecto de vida distinto
Existen parejas que no tienen un proyecto de vida común a largo plazo. Este suele ser motivo de ruptura, especialmente, cuando dos personas ya tienen casi treinta años o han superado esa edad. Al estar en una relación sin futuro tienen la sensación de perder el tiempo.
Solo uno tira del carro
Existen personas que están agotadas por tirar del carro, siempre son ellas las que tienen que estar ahí pendientes de todo y han desarrollado un alto sentido de la paciencia para aprender a esperar al otro. Sin embargo, todo tiene un límite e incluso las personas pacientes se cansan.
Miedo al compromiso
El miedo al compromiso también puede ser motivo de ruptura porque las personas que no quieren casarse, se sienten un tanto presionadas al estar con alguien que sí quiere hacerlo. Y a su vez, quien desea casarse, siente que el otro no se implica lo suficiente.
Discusiones constantes
Las discusiones de pareja constantes tanto en público como en privado pueden derivar en el deseo mutuo o individual de cortar esa historia tóxica. Por muy dulces que sean las reconciliaciones, a nadie le gusta vivir subido a una noria que da vueltas y vueltas.
Cambio de sentimientos
Por duro que pueda parecer, los sentimientos cambian y el amor, también se acaba. Esta es una de las razones por las que hay que tomarse muy en serio la decisión de casarse con alguien para no jugar con las expectativas ajenas.
¿Qué otras causas de ruptura crees que existen?